miércoles, 14 de diciembre de 2011

Cine: "Yo soy la Ira de Dios"

¿Que hace un prusiano, "junker" de antigua y respetable familia metido en medio del amazonas?
Mejor aún, Atemos a ese mismo prusiano, psicótico, alcohólico y sexópata a una balsa.
Ahora...¿Que tal si lo atamos ahi mismo empotrado dentro de una armadura del siglo XVI, completa de pies a cabeza macerándose a cuarenta y tantos grados y de paso mientras lo cocinamos, lo hacemos vociferar todo tipo de demencias mientras los rápidos amazónicos lo llevan río abajo a velocidad de mareo?

Respuesta: Este señor, esta buscando "El Dorado"



Peligroso, fanático, paranoico, vengativo, libertario. Así era Lope de Aguirre, Príncipe de la Libertad, la Ira de Dios.
Un dia Werner Herzog, desempolvó la historia de este conquistador malhadado de los anaqueles de alguna biblioteca berlinesa, escribió uno de los guiones épicos más poderosos de todos los tiempos y cuando lo tuvo mas o menos listo, llamó a su amigo y alter ego Klaus Kinski (¡Ohhh maldito loco!) para encarnar a este vasco que ya por si merece un considerado tratamiento.




El resto son 93 minutos de límite.
93 minutos paranoicos, obsesivos, generosos y bellos regurgitando a un hombre y su banda de acólitos lanzados a la conquista de "El Dorado" en medio de una ominosa selva que opera como metafórica respuesta, como catalizador emergente de todas las alimañas de las almas de los hijos de Adán, esta vez en armadura.
Otros "Dorados" también, pero bastante menos luminosos…

“Aguirre, La Ira de Dios” es un relatorio tan fantástico como fanático de la cara amarga del espíritu de occidente. La compulsión drástica del deshacerse en el futuro junto a la vena hinchada de seguir caminando buscando un oro diluido entre atmósferas de líquida malaria, podredumbre y desesperanza.
Aguirre se erige como el demiurgo agónico, como el capitán de una férula de demonios irónicos, famélicos y desesperados que despulgaron medio amazonas, 400 años atrás, buscando la excusa de la riqueza y encontrando naturalmente menos lo que iban a buscar, todo el resto. Un buen viaje siempre es así.

"Aunque esta tierra sólo tenga árboles y agua… ¡la conquistaremos!
Y la hazaña será propagada por aquellos que vengan detrás nuestro.
Mis hombres creen que la riqueza es el oro, cuando es más que eso.
Es el poder y la gloria. Por eso les desprecio..."
La historia de los 93 minutos es más o menos asi, pero la historia desde el rollo hacia adentro también se gana un párrafo y es en si misma otra epopeya.
Herzog aterriza en el Amazonas y padece los mismos tormentos climáticos y sanitarios que en su época Lope de Aguirre y compañía. Los tormentos del espíritu, no se lo hace pasar la búsqueda de ese "Dorado" huidizo. Estos van por cuenta y riesgo del propio Kinski en persona. Caballero que desbocado es aún menos recomendable que la mejor de las disenterías.



Golpes, motines, intentos de asesinato y de suicidio, huidas y corridas desnudos por la selva fueron las gráciles aventuras de un entretenido plan de rodaje que ademas de un Amazonas en paralelo (igualmente caudaloso) de alcohol dentro del estómago del bueno de Klaus, conformaron además la épica rocanrolera del rodaje de esta obra maestra del cine y de la supervivencia.
Lo mismo de imprescindible como de desgraciada.

Michel Caprioli.

Aguirre, der Zorn Gottes / 1972 Director: Werner Herzog
Guión: Werner Herzog
Protagonistas: Klaus Kinski, Ruy Guerra y  Helena Rojo

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